Funcionalidad:
Es similar al BE-Fuelsaver, pero sólo es una pequeña varilla metálica de 30 mm de longitud y 8 mm de diámetro. Tiene un agujero en el centro para distinguirlo. El BIO-ENERGETIC-Oil-Saver se fija con una brida para cables en una parte fina (de pared delgada) de la tubería de alimentación al quemador de gasóleo, o mejor aún directamente en el filtro de gasóleo (basta con desenroscar la mirilla situada en la parte inferior cuando la calefacción está apagada).
Aplicación:
Se recomienda hacer reajustar el quemador al cabo de 6-8 semanas (estrangular la alimentación de aire) y eventualmente reducir el diámetro de la boquilla del gasóleo de 0,1-0,5 mm para que se adapte a las nuevas condiciones de combustión. A menudo surge el argumento de que la estufa se ensucia si se reduce la boquilla. Sin embargo, no es así, ya que la combustión modificada es más eficaz y el carbono se quema mejor. ¡La práctica lo demuestra !
En la medición de la derecha puede verse que el rendimiento aumenta y la temperatura de los gases de combustión disminuye. El monóxido de carbono (CO) también disminuye. Se crea un exceso de aire, que debe reajustarse al cabo de unas 6-8 semanas, como se ha descrito anteriormente, para optimizar aún más el sistema. También se pudo utilizar el bolígrafo para volver a adecuar los viejos sistemas de calefacción de gasóleo, que ya no alcanzaban el rendimiento exigido del 90% (= pérdida de gases de escape inferior al 10%) y emitían demasiado CO. Una forma sencilla de "renovar" instalaciones antiguas.
Medición
La temperatura de los gases de escape ha descendido 78 grados y se han reducido los niveles de CO.